La radiografía del consumidor millennial

Si respondes que ‘no’ a estas preguntas eres identificado como un millennial: ¿Usó una máquina de escribir?, ¿envió una carta por fax? o ¿espera un día y hora específicos para ver su serie favorita?

Ésas son sólo algunas de las consultas que, según los expertos, al ser respondidas negativamente permiten identificar a los jóvenes nacidos, generalmente, entre 1985 y 1999, y aún hay más, las proyecciones mundiales estiman que al año 2025 este grupo etario representará el 75% de la población económicamente activa del planeta; y, con ello, será la fuerza de compra más importante a nivel global.

¿Qué caracteriza al consumidor millenial?, según Proqualitas Consultores realizó un análisis de su perfil, el que arrojó que les importa la experiencia, la calidad y rapidez de la atención y el sentido detrás de lo que está adquiriendo. Así, uno de cada dos jóvenes de esta generación espera que las tiendas y servicios permitan pagar con su celular en el corto plazo. Además, diez minutos es el promedio de tiempo que, aseguran, debiera tomar una compra por internet.

Otra característica de estos jóvenes es que les importa lo que están comprando. De acuerdo con una investigación de la firma estadounidense Weber Shandwick sobre las tendencias de compra en 2019, el 83% de los encuestados asegura que preferiría adquirir un artículo de una empresa que “hace lo correcto”. Esto es compatible con el hallazgo del Primer Estudio de Comercio Justo en Chile, que arrojó que a la mitad de los jóvenes de entre 25 y 35 años le interesa saber el origen de lo que está comprando. En esa línea un 20% de ellos señaló que le interesa siempre y un 28% casi siempre.

Según los datos de la consultora chilena, el 49% de los consumidores B -es decir, que prefieren productos y servicios de las empresas catalogadas con la misma letra y que entienden su dinámica- son jóvenes millennials. Los millennials B se caracterizan principalmente por pertenecer al rango etario ABC1 y C3. Además, muestran más conocimiento de lo que es un consumo responsable y diferencian entre aquellos productos que son sustentables y los que no lo son. Los factores que más influyen en ellos a la hora de decidir comprar son el impacto del producto hacia el medio ambiente, las certificaciones, la relación de la empresa con la comunidad y la marca.